Entre los meses de febrero y mayo de 2015, la Campaña Colombiana Contra Minas (CCCM) llevó a cabo más de una decena de talleres, financiados y liderados por Handicap International, con la participación de otras organizaciones, en los que se socializó el ABC de la Ruta de Atención a Víctimas del Conflicto Armado, con especial énfasis en los sobrevivientes de minas antipersonal (MAP), municiones sin explotar (MUSE) y artefactos explosivos improvisados (AEI).
En 16 puntos del país, un total de 333 funcionarios y 320 sobrevivientes fueron evaluados sobre sus conocimientos en el proceso de atención a víctimas de MAP, MUSE y AEI y, mediante el intercambio de experiencias y ejemplos de casos tipo, se llevó a cabo una orientación y aclaración de dudas de aquellas cuestiones que generan más confusión.
De este modo, se brindó una explicación exhaustiva y se compartieron los detalles de las cinco etapas de la Ruta de Atención: desde la atención prehospitalaria y de urgencia, la rehabilitación física y psicológica, hasta la atención médica continuada y la inclusión social, escolar y económica, asistencia a la que tiene derecho todo sobreviviente.
La presentación de la socialización y capacitación estuvo a cargo de Juanita Corredor, coordinadora del área de Asistencia a Víctimas de la Campaña Colombiana Contra Minas, y de Angélica Suárez, abogada de la misma organización, con la colaboración de los coordinadores y voluntarios de la CCCM.
Los sobrevivientes en estas jornadas lograron evidenciar las dificultades que tuvieron al sufrir el accidente, pese a lo estipulado en la Ruta de Atención. Asimismo, expresaron dificultades en el acceso a los medicamentos (filas para solicitarlos y envío a otros lugares lejanos para reclamarlos), citas médicas (las cuales se programan para después de varias semanas u otras que nunca se dan) y fallas en el Programa de Atención Psicosocial y Salud Integral a Víctimas (PAPSIVI), ya que no existe un apoyo continuado.
Además, se puso de manifiesto que en muchos casos los sobrevivientes no cuentan con ningún tipo de ayuda del Estado para tener medios de subsistencia, mientras que en el caso de los estudiantes que han terminado el bachillerato, no cuentan con un acceso real a la educación superior, ya que los cupos son muy limitados.
“Me pareció muy buena la capacitación porque hay personas que no conocen estos temas. Me parece que hay personas a las que se les dificulta si le dan toda la información de una manera técnica, en cambio, en este taller todo fue muy práctico y detallado”, dijo Diógenes Pompilio Manrique, víctima de mina antipersonal, quien participó en el taller piloto que se realizó en Villavicencio el pasado febrero.
“Veo la necesidad de que las víctimas aprendamos más sobre las leyes que nos defienden. Me gustaría que estos talleres se pudieran llevar a más víctimas, ya que pueden adquirir nuevos conocimientos, en especial sobre las leyes nuevas de Colombia, que están en un papel, pero que hay que saberlas”, agregó.
Los talleres se realizaron en las ciudades de Villavicencio (Meta), Granada (Antioquia), Medellín (Antioquia), San Pablo del Sur (Bolívar), Cartagena (Bolívar), Florencia (Caquetá), Tumaco (Nariño), Pasto (Nariño), Cúcuta (Norte de Santander), Bucaramanga (Santander), Popayán (Cauca), Montería (Córdoba), Apartadó (Antioquia), Dabeida (Antioquia), Arauca (Arauca), Caucasia (Antioquia) y Bogotá.